Tue, 19 Mar 2024 10:05:10 -0500
10:05 | Lima, mar. 19.
El domingo en la noche, en las redes sociales empezó a circular la noticia de la muerte de César N, uno de los músicos que animaba la escena subterránea local a inicios de los 80. Su verdadero nombre era César Alemán Cronawer y fue parte de esa camada de músicos que surgieron inmediatamente después de los clásicos Leuzemia, Narcosis, Autopsia y ZcuelaCrrada.
La apuesta musical de César N se distinguió desde un inicio. Lo suyo era un regreso a las raíces del rock and roll de las décadas de 1950 e inicios de 1960. Muchos llegamos a saber de él gracias a la mítica maqueta-casete con música producida de manera artesanal conocida como La maqueta de los 13 grupos.
En esa cinta, en la que su banda, Éxodo, compartía espacio con otras 12 bandas, interpretó dos temas que se acercaban a un rockabilly con un ligero toque punk propio de la época y crítica social.
Un tema fue «El siglo pasado», en el que criticaba algunas actitudes conservadoras, y el otro, «Rock en Lima, la podrida». Esta última es una oda a la Lima de la década de 1980 en la que describía con acidez desde el transporte público hasta la procesión del Señor de los Milagros.
En los años noventa cambió de banda, pero siguió en la misma línea. El grupo de ese entonces se llamó Combustible y logró que varios de sus temas fueran emblemáticos de la movida alternativa de aquel tiempo. El más representativo y que invitaba al pogo cada vez que lo presentaban en vivo era «Todos van al cementerio».
Luego de esa experiencia formó César N y Cabaret, con el que seguía dando batalla por ese revival tan particular que hacía del rock and roll clásico. Su deceso ha dejado sorprendidos a los amantes del rock subterráneo.
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