Así lo revela un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Cambridge, encabezados por Woloszyn JZ Rozwadowski A, quien publicó el trabajo titulado: «Dances with Zigzags in Toro Muerto, Peru: Geometric Petroglyphs as (Possible) Embodiments of Songs» (Danzas con zigzags en Toro Muerto, Perú: petroglifos geométricos como (posibles) encarnaciones de canciones) en la revista Cambridge Archaeological Journal.
Woloszyn JZ Rozwadowski resalta las figuras de personas bailando, llamadas «danzantes», que a menudo están asociadas con motivos geométricos, principalmente variantes de líneas en zigzags.
Refiere que, basándose en las revelaciones del antropólogo y arqueólogo austriaco Gerardo Reichel-Dolmatoff quien realizó un trabajo en Colombia sobre la rica tradición sonora de las culturas sudamericanas, surge una hipótesis: ¿podrían los patrones geométricos en Toro Muerto representar canciones? La danza eterna de los petroglifos revela una coreografía cósmica, donde los danzantes se entrelazan con geometrías misteriosas, una danza de lo terrenal y lo divino.
Sostiene que la repetición abrumadora de estas figuras humanas, únicas en la región, sugiere una narrativa compartida por una sola tradición cultural, tejida con hilos de misticismo y antigüedad. Entre las líneas en zigzag y los círculos que los acompañan, se vislumbra un relato ancestral. ¿Acaso estas composiciones complejas son metáforas gráficas de la trascendencia, un puente entre nuestro mundo y el más allá?
Las representaciones de danzantes, caracterizadas por variantes de líneas zigzags, han sido identificadas como el centro de esta revelación. Estos danzantes, plasmados en las rocas con una profusión casi abrumadora, caracterizadas por su pose dinámica y la ausencia de características explícitas de género, desafían las interpretaciones convencionales y sugieren una perspectiva cosmológica amazónica donde los géneros no están claramente definidos.
Rozwadowski afirma que los patrones geométricos, a menudo en forma de zigzag vertical, nos invitan a descifrar los secretos del cosmos, mientras que las figuras de danzantes, en poses dinámicas, nos transportan a un tiempo olvidado.
El análisis meticuloso de los petroglifos indica que las líneas en zigzags podrían haber representado canciones, mientras que los patrones geométricos simbolizaban el orden cósmico. Esta interpretación hipotética, aunque cautelosa, ofrece una nueva perspectiva sobre los misterios de Toro Muerto y plantea preguntas provocativas sobre la ontología y el contexto social de las civilizaciones que una vez florecieron en esta tierra ancestral.
Basándose en datos intrigantes registrados por Reichel-Dolmatoff durante su investigación en Colombia y una exploración más amplia de la esfera sonora en las culturas sudamericanas, un reciente estudio sugiere una interpretación innovadora: ¡Los patrones geométricos en Toro Muerto podrían ser representaciones de canciones!
Esta hipótesis se fortalece aún más al considerar la acumulación extraordinaria de patrones geométricos, predominantemente en forma de zigzags verticales y líneas onduladas, a menudo acompañadas de puntos o círculos. La yuxtaposición entre estos patrones geométricos y las figuras de danzantes sugiere una profundidad simbólica que podría haber sido pasada por alto anteriormente.
Woloszyn JZ Rozwadowski destaca que la repetición de figuras de danzantes, única en la región, y la coherencia estilística de los petroglifos respaldan la conclusión de que fueron creados dentro de un período relativamente corto por representantes de una sola tradición cultural. Este hallazgo desafía las interpretaciones anteriores del sitio y sugiere un nuevo enfoque para comprender la función y significado de los petroglifos de Toro Muerto.
A pesar de décadas de investigación irregular y superficial, este descubrimiento resalta la importancia de continuar explorando y reinterpretando los sitios arqueológicos en busca de nuevas perspectivas y comprensiones. Toro Muerto se eleva ahora como un testimonio vivo de la complejidad cultural y simbólica de las antiguas civilizaciones sudamericanas, y su estudio continuo promete desvelar aún más secretos enterrados en las rocas del pasado.
Los investigadores enfatizan que estas conclusiones son una contrapropuesta lógicamente coherente con las interpretaciones previas de los petroglifos de Toro Muerto. Sin embargo, invitan a la comunidad científica a continuar explorando y debatiendo sobre estas fascinantes interpretaciones, que prometen arrojar nueva luz sobre el pasado remoto de América del Sur.