Wed, 01 May 2024 07:00:00 -0500
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07:00 | Lima, may. 1
Para muchos, escuchar hablar de serpientes y, sobre todo, de la letalidad de su veneno es motivo de miedo o aversión, pero ¿sabías que este veneno no siempre es malo e, incluso, podría tener importantes propiedades farmacológicas? Precisamente esto busca demostrar un equipo de científicos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) que, en colaboración con la Universidad de Chile, investiga el potencial biotecnológico y biomédico de los principios activos de dos especies de serpientes, jergón de la Amazonía (Bothrops atrox) y jergón de la costa (Bothrops pictus).
Este proyecto de investigación básica, cofinanciado por el programa
ProCiencia del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concytec), tiene como objetivo estudiar los
efectos del veneno de serpientes sobre las líneas celulares de cáncer de mama triple negativo, un tipo de cáncer agresivo que afecta a mujeres jóvenes y se caracteriza por su difícil tratamiento y su alta probabilidad de metástasis (propagación del foco cancerígeno).
El
Dr. Dan Vivas Ruiz, biólogo de profesión y responsable técnico del proyecto, dijo en el podcast de ProCiencia que uno de los principales hallazgos del estudio es que
las proteasas —un tipo de enzimas que rompen los enlaces peptídicos de las proteína— presentes en el veneno de las serpientes pueden
detener la migración de células cancerígenas, alterando su metabolismo y mermando significativamente su energía.
A diferencia del proceso tradicional de producción de antivenenos de serpiente, que implica un daño significativo en el animal de experimentación, el proyecto de investigación liderado por el Dr. Vivas busca determinar las regiones inmunogénicas (capacidad de los medicamentos biológicos para generar respuestas inmunes) para inyectar una cadena corta de aminoácidos (péptidos) en el animal de prueba sin causar daño alguno. Esta innovadora técnica fue un valioso aporte del Dr. Carlos Chávez, un investigador peruano que labora en la Universidad Federal Minas Gerais en Belo Horizonte, en Brasil.
«Lo que usualmente nosotros hacíamos era inocular las enzimas purificadas o el veneno crudo en animales de experimentación para obtener los anticuerpos policlonales y con ellos poder trazar la actividad de las enzimas que se iban purificando. La única institución que produce los antivenenos en el Perú es el Instituto Nacional de Salud, pero con ellos tenemos colaboración activa con respecto a lo que es el trabajo en venenos de serpientes. Sin embargo, lo que el Dr. Carlos plantea dentro del proyecto que nosotros veníamos desarrollando, con miras a poder evidenciar el potencial de los principios activos, es por qué no usar una técnica que nos permita hacer un tamizaje en busca de las regiones de las enzimas que tengan el efecto», puntualiza el docente de la UNMSM.
Esta nueva línea de investigación, agregó, está dirigida al mejoramiento de producción de antivenenos y, por otro lado, al descubrimiento de las regiones en las proteasas que tienen potencial biomédico para el tratamiento anticancerígeno.
Por otro lado, el Dr. Rivas destacó la labor de investigación realizada en el Laboratorio de Biología Molecular de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UNMSM, actualmente dirigido por el Dr. Armando Yarlequé, que -desde hace más de 40 años- viene desarrollando el estudio y la caracterización de los principios activos presentes en los venenos de las serpientes con relevancia clínica en el Perú.
Objetivos y logros de la investigación
El objetivo general de la propuesta de investigación se logró a través de la purificación y caracterización de proteasas de Bothrops pictus y Bothrops atrox empleando el cultivo de líneas celulares de cáncer triple negativo. Como resultado, se determinó que la Metaloproteasa Pic III reduce la glicolisis en la línea celular de cáncer de mama triple negativo (MDA-MB-231) y reduce los niveles de ATP, con la capacidad de incrementar los niveles de NADP (H) y disminuir la cadena de transporte de electrones.
Este es un primer paso para nuevos estudios de las proteasas ofídicas como posibles blancos terapéuticos dirigidos a impedir que las células tumorales inicien el proceso de migración e invasión. Con el desarrollo de la investigación también se logró formar recursos humanos en esta área de Biología Molecular y Celular para el estudio de venenos, fomentando la competencia científica.
Estudio de las serpientes en el Perú
Según un artículo publicado en la Revista Electrónica de Veterinaria (Redvet),
en el Perú existen aproximadamente 33 especies de serpientes venenosas distribuidas en dos familias: Viperidae y Elapidae. La distribución geográfica varía en función de los diferentes hábitats de la costa, sierra y selva.
Dentro de estas, la especie que más casos de ataques a humanos registra en el país es la Bothrops atrox, con aproximadamente el 80% de casos de mordeduras de serpiente (ofidismo), según cifras del Ministerio de Salud (Minsa). Por otro lado, el jergón de la costa o Bothrops pictus es una especie endémica del Perú con un característica singular: a diferencia de la mayoría de las especies de jergones, vive en el lado occidental de la Cordillera de los Andes.
En ese contexto, el Dr. Rivas resaltó que el laboratorio, donde trabaja hace más de 15 años, «ha ido elucidando las caracterización bioquímica de los principios activos (de las serpientes) para ver cómo funcionan, cuáles son sus requisitos, temperatura, grado de pH, cuáles son sus inhibidores. Y todo esto se ha traducido en más de 200 publicaciones en revistas de bastante impacto y bastante interés en el campo de la toxinología».
Finalmente, el experto manifestó su deseo de que aumenten los grupos de profesionales dedicados al estudio de las serpientes a nivel nacional para profundizar en el conocimiento de esta rama de la biología y emprender una colaboración activa que enriquezca sus investigaciones con procedimientos científicos de mayor complejidad.