Las inventoras peruanas que participaron en la 16° Exhibición Internacional de Inventos de Mujeres de Corea del Sur «KIWIE» 2023, obtuvieron 36 medallas de oro, 38 de plata y 27 de bronce por su destacada participación en este importante certamen realizado en Seúl, del 20 al 22 de julio.
Un total de 101 inventos peruanos se exhibieron en la feria
KIWIE 2023, en cuyo desarrollo participaron 78 inventoras nacionales. De esta manera,
el Perú fue, por quinto año consecutivo, el único país de América Latina presente en KIWIE 2023, así como el país con más invenciones inscritas, después del anfitrión Corea del Sur, con 143 inventos.
En el certamen participaron, además de Perú, Uzbekistán (22 inventos), Indonesia (11), Irán (11), Mongolia (10), Tayikistán (9), Tailandia (7), Polonia (6), Arabia Saudita (5), China (4), Bosnia y Herzegovina (3), Kirguistán (3), India (2), Croacia (1), Omán (1), Serbia (1), Sri Lanka (1) y Yemen (1).
Entre los inventos más destacados del Perú están la «Lonchera solar con temperatura interna acondicionada», una lonchera sostenible e inteligente que mantiene los alimentos calientes y fríos durante horas. Esta innovación fue creada por Guillermina Norberta Hinojo Jacinto, Hellen Felicia Blancas Amaya, Isulina Luzmila Roque Rivera, Isabel Menacho Vargas, Betty Brítany Samaniego Castro, Sinforosa Lourdes Poma Hinostroza, Magda Marianella Tazzo Tomas, Zara Graciela Pablo Ricra, y su colega John Alexander Taquio Yangali, pertenecientes a la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle.
Esta invención obtuvo una de las medallas de oro de la KIWIE, así como el reconocimiento especial «Medalla a la Mejor Invención» por parte de la Federación Internacional de Asociaciones de Inventores (IFIA).
Por su parte, la inventora peruana Evelyn Rondón Jara obtuvo una medalla de oro por diseñar una aerocámara plegable para inhalación de medicamentos. El proyecto nació en el 2021 y este año obtuvo la patente de modelo de utilidad otorgado por Indecopi.
La destacada inventora recuerda que desde los 4 años le diagnosticaron asma. Por ese entonces para calmar sus crisis debía llevar consigo un inhalador y la aerocámara tradicional —la cual ocupa mucho espacio— algo que le generaba cierta incomodidad en su vida diaria. Fue por ello que pensó en crear algo más práctico y sencillo para las personas que padecen su misma enfermedad.
En ese mismo concurso, Ana Cristina Siapo Sánchez, egresada de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad Santo Toribio de Mogrovejo de Chiclayo (Usat), presentó su modelo de utilidad denominado «Purificador de agua que incluye cartucho filtrante de cascarilla de cacao para reducir el nivel de arsénico». Es así que obtuvo una medalla de oro.
A su vez, la ingeniera mecatrónica Linda Otero Sánchez, integrante del grupo de investigación Maker Education de la Universidad Privada del Norte (UPN), recibió la medalla de bronce por crear un aparato de monitoreo para bebés de 0 a 6 meses de nacido- tipo cuna interactiva – que ayude a mejorar esta etapa de adaptación para ambos.
También recibieron reconocimientos especiales, además de la medalla de oro de la KIWIE, otros dos inventos peruanos:
«Equipo automático para la descontaminación, purificación y concentración de esputo», desarrollado por la inventora Patricia Sheen Cortavarria y su colega Mirko Juan Zimic Peralta, de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), quien recibió el reconocimiento especial de la Universidad Dongguk, de Corea del Sur.
«Lavadora de frutas con sistema de optimización de uso de agua», desarrollado por la inventora Karen Cuba Vargas junto con sus colegas Jorge Luis Contreras Cossio, Sergio Martínez Martínez, Félix Rogelio Pucuhuayla Revatta y Carlos Augusto Sánchez Márquez, de la Universidad Privada del Norte (UPN), que recibió un reconocimiento especial del Centro Nacional de Información de Patentes de la República de Tayikistán.
En tanto, un equipo de inventores de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) ganó una medalla de bronce tras diseñar un recubrimiento de silicona que simula las funciones de las yemas de los dedos humanos para prótesis de manos, permitiendo que los usuarios puedan sostener y manipular objetos con más seguridad y empleando menos fuerza.
Este invento peruano, creado por la investigadora Marlene Bustamante junto a su compañero Renato Mio, fue diseñado como parte de un proyecto más amplio del Grupo de Investigación en Robótica Aplicada y Biomecánica de la PUCP, que trabaja en el diseño de una prótesis mioeléctrica de bajo costo para miembro superior.
«Las yemas de los dedos de la mano humana tienen unas almohadillas que se deforman cuando uno coge un objeto. Eso aumenta la zona de contacto y aumenta la fricción entre el objeto y la mano humana», explicó la inventora peruana Marlene Bustamante a la Agencia Andina.