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21:52 | Lima, jun. 28.
Comprar una vivienda sobre planos es una decisión que mezcla expectativas, ilusión y planificación. También implica esperar. En el Perú, el proceso completo, desde la etapa de diseño hasta la entrega final, puede tomar entre 18 y 36 meses, según estimaciones del sector recogidas por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS). Esto dependiendo del tipo de proyecto, su ubicación y los permisos necesarios.
Durante ese tiempo, la inmobiliaria trabaja para cumplir su compromiso. Sin embargo, no todos los factores están bajo su control. «Hay factores institucionales y administrativos que, aun con planificación, pueden extender los tiempos de entrega. Por ello, es clave mantener una comunicación transparente con los clientes», comento la gerente comercial de
Best Place to Live, Cinthia Pasache.
Entre los motivos que pueden generar demoras se encuentran los trámites municipales, como la aprobación de licencias de construcción, los permisos de recepción de obra o los certificados de conformidad de obra.
También hay gestiones asociadas a las conexiones de servicios como luz, agua o desagüe, que dependen de terceros, así como procesos registrales que pueden requerir correcciones o validaciones adicionales.
El plazo como factor clave
El Estudio de Satisfacción de Clientes 2024 elaborado por Best Place to Live reveló una relación directa entre el cumplimiento de los plazos y la percepción del cliente.
Según los resultados, cuando la vivienda se entrega en el tiempo acordado, la satisfacción alcanza un 63%. Sin embargo, si hay un retraso, aunque sea considerado razonable, esta cae a 50%. Y cuando los plazos se extienden más allá de lo esperado, la satisfacción se reduce considerablemente, llegando solo al 15%.
Para Pasache, estos resultados son una señal clara del impacto que tienen los tiempos en la experiencia del comprador. «Los datos reflejan que no solo importa qué se entrega, sino también cuándo. Un cliente puede estar conforme con la calidad del inmueble, pero si la entrega se posterga sin una gestión adecuada, su percepción global se ve afectada. El plazo es una promesa que construye confianza.»
El compromiso de entrega es más que una fecha; es un punto de referencia que define la relación entre la inmobiliaria y el cliente. Cumplirlo fortalece la confianza y mejora la imagen de marca.
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