Al igual que Wadi al-Hitan (el valle de las Ballenas), en Egipto, uno de los lugares del mundo más ricos en fósiles de cetáceos prehistóricos que se ha convertido en un destino imperdible para científicos y amantes de la historia natural; el desierto de Ocucaje, en la región sureña de Ica, tiene un enorme potencial y, según los paleontólogos, es un libro abierto para estudiar la evolución de los animales acuáticos; sin embargo, las invasiones están poniendo en riesgo la zona y hay un clamor por protegerla y preservarla.
Esa certeza la tiene la alcaldesa distrital de Ocucaje, Laura Peña Valencia, quien consideró que en la zona de Cerro Blanco, por ejemplo, se «puede emular la experiencia de Egipto», pues se observan fósiles de ballenas sobre los arenales a cada paso que se da.
«Esto es un Egipto. Hay pirámides; el cerro Las Brujas, donde se hacían ceremonias; el cerro Max Uhle [sitio arqueológico de la cultura Nasca]. Ocucaje puede convertirse en un polo turístico y de desarrollo», dijo convencida a la
Agencia Andina.
La autoridad edil aseguró que «en cada piedra del desierto hay un fósil» y, además, en la zona abundan los restos arqueológicos y las áreas naturales; sin embargo, todas las alertas están encendidas porque hay inmobiliarias que quieren desarrollar proyectos donde habría restos arqueológicos y paleontológicos.
Advirtió que las invasiones se han incrementado de forma alarmante sin que se puedan frenar desde la Municipalidad Distrital de Ocucaje, por lo que esta vez clamó «auxilio» o los invasores «acabarán con nuestro patrimonio» y no habrá marcha atrás.
Panorama poco alentador
«Desde que ingresé [a la alcaldía] emití documentos [solicitando información y apoyo]. Este problema se remonta a 10 años atrás, pero se incrementó durante la pandemia [del covid-19]. En Ocucaje todo está cercado, lotizado», remarcó.
Pese al enorme potencial, el escenario es poco alentador: estacas, alambres con púas, palos y fierros delimitan espacios y en algunos, incluso, hasta hay carteles en los que se leen nombres de «propietarios».
Peña manifestó que ha expuesto la situación ante congresistas, representantes del Ministerio de Cultura, de la Superintendencia Nacional de Bienes Estatales (SBN), del Programa de Titulación y Registro de Tierras y Catastro Rural.
Sin embargo, advirtió, las invasiones crecen sin cesar. «Están cercando y colocando columnas de cemento», denunció.
La alcaldesa refirió que ha solicitado al Ministerio de Cultura la relación de las inmobiliarias a las que ha otorgado el Certificado de Inexistencia de Restos Arqueológicos (CIRA), pues en una inspección en la zona se observó que una inmobiliaria pretende construir sobre restos arqueológicos.
Compromiso y celeridad
Sostuvo que se necesita «compromiso y mayor celeridad» de las autoridades competentes y que «cada institución cumpla sus funciones».
«La lentitud de ellas [las autoridades e instituciones] permite que las inmobiliarias, pese a no tener documentación en regla, ocupen tierras que no deben, al igual que los invasores», aseveró.
La burgomaestre detalló que hace falta información del Ministerio de Cultura de los cuadrantes poligonales de dónde se encuentra la riqueza arqueológica; del Ingemmet, la ubicación de la riqueza paleontológica; y de la SBN, sobre cuáles son los bienes del Estado y cuáles, los derivados a la empresa privada.
Demandó, en esa línea, «dar celeridad a los trámites y que nos unamos para, en el menor plazo posible, brindar protección a estos recursos» que abarcan un área «inmensa».
Algunas zonas identificadas con potencial paleontológico son Cerro Blanco, Pampa Pinilla, Callango, la entrada de Ocucaje, el camino hacia la playa.
«El objetivo es que se declare intangible la zona de Ocucaje que cuenta con potencial arqueológico, paleontológico y natural. Además, se podrá impedir el ingreso de inmobiliarias, empresas privadas, traficantes de tierras, invasores», sentenció.
La alcaldesa Peña aseguró no estar en contra de la empresa privada. «Para mí, bienvenida, porque genera ingresos para el distrito y permitirán mejorar los servicios. Pero no se puede apoderar de extensiones con restos arqueológicos y paleontológicos, o de los cerros o caminos antiguos», manifestó.
El distrito de Ocucaje, creado en 1984, tiene 4,700 habitantes que acceden a dos horas de agua a la semana; el servicio de energía eléctrica también es limitado. Sin embargo, su gran riqueza cultural y natural puede convertirse en el pilar del desarrollo.
Ingemmet: reglamento se encuentra en la recta final
El director de Geología Regional del Ingemmet, César Chacaltana Budiel, sostuvo que la zona podrá ser declarada patrimonio paleontológico —previa evaluación— luego de que se cuente con el reglamento de la
Ley General del Patrimonio Paleontológico del Perú (Ley 31204).
En diálogo con la Agencia Andina reveló que la elaboración del reglamento a cargo del Ingemmet, ente rector del patrimonio paleontológico, fósiles y de las zonas paleontológicas del Perú, se encuentra «en la recta final» y próximamente «debe salir» el decreto mediante el cual se aprobará.
«En el reglamento de la ley se establecerá puntualmente los parámetros para definir qué es patrimonio fósil y cuándo una zona puede ser declarada patrimonio paleontológico. Será una buena herramienta», enfatizó al precisar que cuando se trata de fósiles se habla de millones de años.
Chacaltana explicó que un reglamento o una ley debe seguir un circuito antes de su aprobación y en este caso puntual «ya estamos en la recta final» para elevar la propuesta al Ministerio de Energía y Minas y poder contar con un instrumento que permita determinar las zonas patrimoniales en materia paleontológica.
¿Por qué no hay zonas paleontológicas?
«La zona de Ocucaje no es patrimonio paleontológico. De momento, y de acuerdo a la Ley 31204, en el país no existe declarada oficialmente una zona patrimonial desde el punto de vista paleontológico. Eso se podrá hacer una vez que se tenga el reglamento de la ley», aclaró a la Agencia Andina.
No obstante, el funcionario aseguró que se tiene mapeado el territorio por el trabajo que se hace desde hace muchos años. «Para los trabajos de actualización de la Carta Geológica Nacional se ha recorrido toda la región Ica […]. Se han hecho mapas geológicos a escala 100,000 y a partir del 2000 se hicieron a escala 50,000», refirió.
En esos mapas se consignan las evidencias paleontológicas, aunque se deben actualizar. «En ese sentido, ya existen documentos base para poder hacer exploración. Los mapas geológicos son mapas guías», puntualizó.
Por ahora, a nivel científico, «lo que existe son biozonas estratigráficas, es decir, indicadores de tiempo geológico. Como categoría patrimonial implica otro procedimiento que gracias a esta ley vamos a ejecutar, pero estamos en ese proceso», insistió.
¿Qué estamos perdiendo por las invasiones?
Para el paleontólogo peruano Aldo Benites-Palomino, descubridor del Pebanista yacuruna en la región Loreto e investigador del Departamento de Paleontología de la Universidad de Zúrich y del Departamento de Paleontología de Vertebrados del Museo de Historia Natural (MHN) de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), advirtió que con las invasiones o lotización ilegal del desierto se están perdiendo zonas paleontológicas, arqueológicas y naturales.
«Esa zona desértica es bien compleja porque no solo hay fósiles, sino también patrimonio arqueológico y riqueza biológica. Cuando se trabajó el gasoducto [del sur] se encontraron fardos funerarios, ruinas arqueológicas. Las zonas biológicas en el desierto de Ocucaje sirven para capturar niebla», explicó.
Aunque las invasiones empezaron hace varios años en distintas zonas del desierto, durante la pandemia «se han incrementado de una manera exponencial. Han invadido por todos lados», remarcó y precisó que hay zonas ocupadas para granjas de aves, para proyectos inmobiliarios y lotizaciones sin permisos.
Refirió que Cerro Blanco, por ejemplo, es un sitio muy interesante al que van los turistas a ver los fósiles de ballenas.
«Hay tours que parten desde Ica [laguna Huacachina] para ir al desierto. Mario Urbina –descubridor de Perucetus colossus, el cetáceo más pesado que habitó la Tierra– lleva a los turistas los fines de semana. Cerro Blanco tiene de 200 a 250 ballenas fósiles expuestas. Tenemos como 300 de estos sitios en todo el desierto», comentó.
«En Ocucaje, uno camina 5 minutos y encuentra fósiles. [Los invasores] Han pasado por muchísimas zonas donde hemos excavado. Son zonas fosilíferas. No han llegado a la zona de Samaca, donde se encontró Perucetus», aclaró.
Lista Indicativa de la Unesco
«Si este sitio [Ocucaje] se pierde será lamentable, porque es una de las oportunidades de poder crear un nuevo tipo de turismo en el Perú y que para la región Ica sería muy rentable y podría contribuir a su impulso y desarrollo social», sentenció el científico peruano.
No solo hablando del paisaje persé, sino también del desarrollo social y turístico, nicho que jamás ha sido explotado en el país.
Wadi al-Hitan o el valle egipcio de las Ballenas, que ostenta la categoría de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde el 2005, vive del turismo paleontológico, argumentó.
En el 2019 se declaró de interés nacional el registro, investigación, protección, promoción y puesta en valor del cementerio paleontológico de Ocucaje y Santiago (
Ley 30958), pero no ha sido suficiente.
La posición de Tiempo y Casa Inmobiliaria
Cuando Tiempo y Casa Inmobiliaria lanzó en redes una historia en la que promocionaba terrenos en Ocucaje para casas de campo cerca de la zona donde se descubrió a Perucetus colossus, el animal más pesado que habitó el planeta, causó preocupación por una posible afectación.
La Agencia Andina contactó al gerente general de Tiempo y Casa Inmobiliaria, Julio Hernández Chacaltana, para conocer el trabajo que hace en la zona y afirmó: «Es inexacto que nos encontramos dentro de la zona donde hubo un hallazgo de relevancia mundial: Perucetus colossus. Este hallazgo se encuentra a por lo menos 1 hora del centro poblado Ocucaje, camino hacia la playa».
«Nuestro proyecto, Los Viñedos de Ocucaje, se encuentra a 6 o 7 minutos del centro poblado Ocucaje, dentro del caso urbano. Contamos con zonificación urbana aprobada por la Municipalidad Provincial de Ica, CIRA y Plan de Monitoreo Arqueológico (PMA). Estos documentos se encuentran regulados por el Decreto Supremo 003-2014-MC. No estamos en situación de irregularidad», sostuvo.
Es decir, se cuenta con un arqueólogo en campo. Así, en cada obra que se ejecuta verifica que no haya restos arqueológicos, paleontológicos y de cualquier otra índole, aseguró Hernández.
Refirió que el DS 003-2014-MC da la facultad de salvaguardar los restos paleontológicos al Ministerio de Cultura y el PMA no hace distinción en la protección de posibles impactos negativos en cualquier vestigio, ya sea arqueológico o paleontológico.
«Llevamos adelante nuestro proyecto con todo el marco legal al día y con el cuidado que se necesita, de acuerdo a nuestros principios y valores como empresa. Debemos ser responsables con el desarrollo económico y social de la comunidad y ello implica el respeto irrestricto al suelo», enfatizó.
Hernández sostuvo que «no es responsabilidad de los administrados no utilizar la Ley 31204 porque no cuenta con reglamentación» al referir que «el espíritu de la ley no es paralizar la inversión pública ni privada, sino proteger los hallazgos».
«Desde Tiempo y Casa Inmobiliaria somos muy respetuosos del Ministerio de Cultura y el Ingemmet. Hacemos un llamado al Ingemmet para que termine prontamente la reglamentación y poder hacer uso de la ley para trabajar de la mano con las instituciones», remarcó.
Problemática social
No obstante, reconoció la existencia de invasiones. «Es una problemática que no solo afecta a Ocucaje, sino también a otras zonas de Ica y a escala nacional. Es una práctica social lamentable», expresó.
«Se debe identificar quiénes son [los invasores], individualizar a los sujetos y presentar las denuncias correspondientes por poner en riesgo el patrimonio arqueológico y paleontológico de la zona. En este proceso se está dañando la reputación de muchas empresas; a nosotros nos han hecho un daño mediático con inexactitudes», sostuvo.
Tener un PMA implementado garantiza que si se hallara algún vestigio paleontológico se deberá paralizar las obras y comunicar a las autoridades para que hagan la validación y remoción del hallazgo. «En primera instancia, deberíamos acudir al Ministerio de Cultura y este comunicará al Ingemmet si se tratase de fósiles», puntualizó.
Sin duda, el desierto de Ocucaje, enclavado en el sur peruano, seguirá maravillando al mundo. Ya está demostrado que fue el hogar de Perucetus colossus, el cetáceo más pesado que habitó la Tierra, y de Peregocetus pacificus, la única ballena de cuatro patas que moró en Sudamérica. El potencial es incalculable y, por ello, urge su protección y preservación. La última palabra la tienen las autoridades.
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