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andina.pe –
12:39 | Lima, abr. 22.
Al liderar la ceremonia por el 28 aniversario de la operación Chavín de Huántar, la presidenta Dina Boluarte Zegarra señaló que hoy se enfrenta al terrorismo urbano con la misma firmeza, valentía y coraje con que los comandos de aquella intervención combatieron al terrorismo subversivo.
«Hoy la amenaza tiene otros rostros: la delincuencia, el crimen organizado, el narcotráfico, la minería ilegal, enemigos de la sociedad que roban no solo pertenencias, sino también vidas entre nuestros compatriotas. Enemigos que enfrentamos junto a nuestra Policía y Fuerzas Armadas, bajo un lema inquebrantable: ¡El Perú no se rinde!«, señaló en su discurso.
La mandataria remarcó que el Gobierno continúa enfocado en la misión de proteger al país, a fin de avanzar y lograr el desarrollo que permita un mejor futuro para todos los peruanos y peruanas.
También destacó que su gesta heroica no solo liberó vidas, sino que también reafirmó el espíritu indomable de una nación que no se rinde ante el terror.
«Les rendimos homenaje con palabras que nacen del alma, pero sobre todo con acciones firmes: defendiendo la paz que ellos resguardaron con su vida, preservando el Estado de derecho y fortaleciendo la democracia por la que lucharon. Su legado vive en cada peruano que trabaja por un país libre, justo y unido», enfatizó la jefa de Estado.
Rindió especial tributo al comandante EP Juan Valer Sandoval, al capitán EP Raúl Jiménez Chávez y al magistrado Carlos Giusti Acuña, quienes fallecieron durante la exitosa acción, que concluyó cuando valerosos comandos bajaron y arrojaron al piso el trapo rojo subversivo que los miembros del MRTA habían colocado en el asta de la residencia del embajador de Japón.
La jefa de Estado resaltó que la operación Chavín de Huántar, llevada a cabo el 22 de abril de 1997, se alza hoy como un símbolo inmortal de estrategia, valor y sentido patriótico por encima de todo.
Además, manifestó que con ello se envió un mensaje rotundo de que nadie puede amenazar la libertad, ni socavar la democracia, ni mucho menos arrebatar el derecho a la paz, al progreso y al desarrollo.
«Una operación que nos recuerda que, cuando el Perú se une, no hay fuerza que lo detenga. Nuestros comandos no solo liberaron 72 rehenes, sino que liberaron al Perú de las garras del terror«, añadió la presidenta Dina Boluarte.
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