Fri, 29 Mar 2024 20:37:27 -0500
20:37 | Puno, mar. 29.
Centenares de feligreses emprendieron esta madrugada de Viernes Santo un peregrinaje hacia la cima del cerro Azoguini, en Puno, acto que simboliza un sacrificio paralelo al de Jesucristo para liberarse del pecado. Asimismo, se unieron al culto de oración dirigido por representantes de los párrocos locales.
Otro grupo de personas, con fe y voluntad, realizaron un peregrinaje al cerro Huayna Pucara, ubicado al sur de la ciudad de Puno, para rendir homenaje al Cristo caído en esta Semana Santa.
El punto de encuentro fue el cruce del jirón Mariano Cornejo y la avenida Circunvalación. Allí se observó a decenas de personas –bien abrigadas– formando una pequeña concentración antes de iniciar el ascenso al Azoguini.
Cada 10 minutos, en tramos zigzagueantes hacia la cima, los peregrinos encontraban nuevas estaciones –en total 14– donde colocaban piedras como señal de los pecados que iban dejando en el camino.
Casas en miniatura
Una vez en la cima, muchos peregrinos buscaron un lugar para descansar brevemente antes de recolectar piedras para construir casas en miniatura. De acuerdo con la tradición puneña, esta actividad simboliza la futura construcción de sus propios hogares.
Después de construir las casitas y bendecirlas con la ayuda de un sahumador andino, con el amanecer llegaron a la cruz que corona el cerro Azoguini. Allí, otros fieles colocaron velas y realizaron plegarias.
Además de las actividades en la ciudad de Puno, fieles de otras provincias y distritos de la región también realizaron sus propios peregrinajes a los cerros de sus localidades, siguiendo la tradición del Viernes Santo.
Acompañando la escenificación del viacrucis de Jesucristo, estos grupos de feligreses llevaron a cabo sus rituales de penitencia y devoción en los cerros sagrados de sus comunidades, fortaleciendo así su fe y conexión con sus creencias religiosas.
Estos peregrinajes, arraigados en la cultura andina, reflejan la profunda devoción de la población hacia sus tradiciones y la celebración de la Semana Santa como un momento sagrado de reflexión y sacrificio.
El infaltable comercio
Con la luz del día iluminando las faldas del Azoguini, varios comerciantes llegaron al lugar para ofrecer una variedad de productos: desde hierbas hasta imágenes de Jesús y esculturas. Además, no faltaron aquellos que venden comida propia del Viernes Santo.
Esta experiencia de revivir el viacrucis en Viernes Santo es recibida por la mayoría de los pobladores con profunda devoción. Sin embargo, también hay una minoría que participa más por entretenimiento que por fe.
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Viacrucis y procesión del Cristo Crucificado congregan a cientos de fieles en Ayacucho https://t.co/RJsXQ1jwx6 pic.twitter.com/CwPeVsK3cs
— Agencia Andina (@Agencia_Andina) March 29, 2024
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